Los médicos abogan por el uso "cuidadoso" de las pruebas de marcadores de recambio óseo de la osteoporosis
Las pruebas de marcadores de recambio óseo (BTM) pueden ayudar a los médicos a evaluar o controlar la osteoporosis y otras enfermedades de fragilidad esquelética, según un artículo publicado hasta hace poco en Clinical Laboratory News (CLN), la revista de la Asociación de Diagnóstico y Medicina de Laboratorio (ADLM). denominada Asociación Estadounidense de Química Clínica (AACC).
En el artículo de CLN, los médicos del Hospital de Cirugía Especial de Nueva York analizaron el papel de las pruebas BTM y las estrategias para el uso eficaz de los marcadores. El término BTM cubre marcadores anabólicos y de resorción que brindan información sobre la velocidad a la que los osteoclastos eliminan la matriz ósea y los osteoblastos la depositan.
Conocer la tasa de extracción o depósito de matriz ósea puede ayudar a los médicos a comprender si un paciente corre riesgo de sufrir fracturas o si está respondiendo al tratamiento. Como tal, los BTM, que son fragmentos de proteínas de la matriz ósea que se encuentran en la sangre y la orina, respaldan decisiones más informadas y personalizadas sobre el tratamiento de los pacientes.
Sin embargo, aunque teóricamente son útiles, los marcadores plantean importantes desafíos para los profesionales del laboratorio. La variación analítica y biológica puede enmascarar el poder predictivo de los BTM. Los autores del artículo CLN ven "una cuidadosa consideración de las condiciones de las pruebas preanalíticas y el contexto clínico de utilización" como una forma de mitigar los problemas creados por la variación.
"Si bien los marcadores de recambio óseo están sujetos a numerosos factores preanalíticos que complican su interpretación, pueden proporcionar información útil para guiar la toma de decisiones clínicas para la evaluación de riesgos o el tratamiento de la osteoporosis u otras enfermedades de fragilidad esquelética", escribieron los autores.
Como señalan los autores del artículo, "actualmente no hay evidencia que respalde las pruebas BTM de rutina para todas las mujeres posmenopáusicas o pacientes con osteoporosis". Aun así, los médicos concluyen que "los BTM siguen siendo una herramienta valiosa cuando las pruebas se aplican con cuidado".
Una aplicación cuidadosa incluye considerar las fuentes de variación. Los BTM varían según la temporada y suelen alcanzar su punto máximo a principios del invierno. El pico de principios de invierno es particularmente pronunciado en mujeres premenopáusicas. Medir los BTM en un sorteo en ayunas por la mañana puede solucionar la variación. El ciclo menstrual es otro factor, con BTM alcanzando su punto máximo en la fase folicular media o tardía y su punto más bajo durante la fase lútea media. Como tal, la fase folicular es el momento preferido para tomar muestras en mujeres premenopáusicas.
La demografía también afecta a los BTM. Los niños en crecimiento generalmente tienen BTM altos porque están experimentando un crecimiento y modelado esquelético activo. Los BTM son generalmente más altos en hombres de entre 20 y 30 años que en mujeres jóvenes. Esta diferencia se revierte más adelante en la vida porque la pérdida ósea continua en las mujeres posmenopáusicas genera un aumento en los BTM de resorción.